IMPORTANTE
El poder del cristiano está en la oración a Dios. Si la descuidamos, estaremos perdiendo fuerzas y beneficios espirituales a nuestro favor. Las fuerzas del mal no querrán que tengamos comunión con nuestro Padre Celestial, por lo que hará todo lo posible a su alcance para que no la practiquemos. También nuestro cuerpo jugará un papel importante, dado que el cansancio, la incredulidad, y el dilatar el tiempo de oración, nos llevará a perder su práctica. El mundo con
sus deseos y deleites, también nos desviarán de la misma, enfriando el cristianismo práctico en nosotros.
Los objetivos de este padre nuestro temático, son, aprender a orar, si todavía no lo sabe hacer, y además llevarle a elevar oraciones a Dios, si ya sabe orar, para vencer esa falta de oración, momentaneamente, que le hará perder efectividad en su vida diaria. Hasta tanto, tenga el tiempo para su devocional privado.
Por lo tanto, practiquemos asiduamente la oración a Dios y velemos sobre la misma.